Paulownia

Los árboles de Paulownia son caducos

Imagen – Flickr/Salomé Bielsa

Los árboles de Paulownia son plantas de rápido crecimiento y suelen florecer a muy temprana edad. Si las condiciones son buenas, pueden ganar unos 30 o 40 centímetros de altura cada año, lo cual es mucho si se compara con lo que suelen crecer otros árboles.

Su principal atractivo son, sin ninguna duda, las flores. Estas brotan antes de que lo hagan las hojas, lo cual permite contemplarlas con suma facilidad. Pero, ¿de donde proceden?

¿Cuál es el origen de las Paulownia?

La paulownia es un árbol de hoja caduca

Imagen – Wikimedia/Jean-Pol GRANDMONT // Paulownia tomentosa

Estos árboles crecen en el este de Asia. Son nativas de China, así como de Japón y Corea. También se encuentran en Vietnam y Laos. Fuera de sus lugares de origen, se cultivan bastante en lugares donde el clima es templado, con las cuatro estaciones bien diferenciadas, siendo los veranos generalmente suaves y los inviernos frescos.

A modo de curiosidad, comentarte que son el emblema del gobierno japonés, país en el que se conocen como kiri (un nombre que ha traspasado fronteras, ya que también se usa mucho en los países hispanohablantes).

¿Cómo son?

Son árboles de hoja caduca que, como se adelantaba, su ritmo de crecimiento es rápido; de hecho, pueden llegar a medir una altura aproximada de 10-20 metros. Hay que tener en cuenta también su copa, la cual es bastante ancha en los ejemplares adultos, midiendo entre 4 y 7 metros de diámetro.

Las hojas son también grandes, midiendo unos 40 centímetros de ancho por más o menos lo mismo de largo. El limbo se divide un poco en dos lóbulos, y tiene un pecíolo largo. Si hablamos ahora de las flores, estas brotan en inflorescencias con forma piramidal en grupos de hasta 8 flores de color púrpura. Una vez caen, la planta produce los frutos, que son cápsulas con un gran número de semillas pequeñas y aladas.

Principales especies de paulonia

Se estima que hay unas 6 especies diferentes de Paulownia, las cuales son las siguientes:

Paulownia catalpifolia

La paulownia catalpifolia es mediana

Imagen – Flickr/Paco Garin

Se trata de una especie nativa del este de China, que alcanza una altura de unos 15 metros. Es caducifolia, y pierde sus hojas durante el otoño o invierno. Sus semillas germinan bastante bien si se siembran en primavera, y el crecimiento de las plántulas es rápido. Pero eso sí, es importante saber que para sobrevivir necesita sentir el paso de las estaciones, por lo que no se debe cultivar en lugares tropicales.

Paulownia elongata

La Paulownia es un árbol caducifolia

Imagen – Wikimedia/Bazsek

Se trata de una especie que empieza a ser muy conocida en Occidente. También es caducifolia, pero es una de las que alcanzan una altura mayor: en su caso, hablamos de que puede medir 28 metros. De crecimiento bastante rápido, puede alcanzar los 12-15 metros de altura en unos 5 años. Es, también, muy adecuada para climas subtropicales o templado-cálidos (como el mediterráneo).

Paulownia fortunei

La Paulownia fortunei es un árbol caducifolio

Imagen – Wikimedia/Zhangzhugang

Se trata de una especie de hoja caduca nativa del sudeste de China, Laos y Vietnam que alcanza una altura de 15 a 20 metros. Tiene una copa piramidal, y las hojas son ovales, llegando a medir unos 20 centímetros de largo. Asimismo, debes saber que al igual que las otras paulonias, soporta razonablemente bien las heladas moderadas.

Paulownia kawakamii

La Paulownia kawakami es pequeña

Imagen – Wikimedia/Groogle

Se trata de una especie de paulonia caducifolia que solo alcanza una altura aproximada de 6 metros, por lo que al ser más pequeñas que otras, puede cultivarse en jardines pequeños a medianos. Es nativa de Taiwán, y su copa es redondeada. Soporta el frío, pero no tanto como las otras: solo hasta los -5ºC.

Paulownia taiwaniana

La Paulownia taiwaniana es un árbol pequeño

Imagen – moretrees.co.uk

Es un árbol caducifolio nativo de China, principalmente de Taiwán. Su tronco se alza unos 5 metros sobre el nivel del suelo, y la copa es más o menos redondeada. En su lugar de origen, suele hibridarse con Paulownia kawakamii y con Paulownia fortunei, con quienes comparte hábitat. Resiste el frío siempre que no sea extremo.

Paulownia tomentosa

La Paulownia tomentosa es un árbol mediano

Imagen – Wikimedia/Agnieszka Kwiecień, Nova

La Paulownia tomentosa es la especie más conocida. Es originaria de China, y es un árbol caducifolio que alcanza una altura de 20 metros. Su copa es muy ancha, pues llega a medir aproximadamente 6 metros. Esta está compuesta por hojas de gran tamaño, puesto que miden 40 centímetros de largo. Sus flores surgen en inflorescencias terminales en primavera, y son de color lila. Resiste las heladas de hasta los -20ºC.

¿Qué usos tienen las paulownias?

El guzheng es un arpa chino

Imagen – Flickr/Lien Bryan™ // Guzheng

Primero hablaremos de los usos que tienen en sus lugares de origen. Y es que en los países asiáticos de donde proceden, principalmente en China, Japón y Corea, su madera se usa para hacer instrumentos musicales tradicionales, como el guzheng (de origen chino) o el koto (de origen japonés). Además, en China se usan para reforestar, ya que crecen rápido y no son muy exigentes en lo que al tipo de tierra se refiere. Por supuesto, también sirven como plantas ornamentales, que es el principal uso que les damos en Occidente, pero no el único.

Poco a poco también se va usando la madera en la fabricación de instrumentos musicales, tales como guitarras eléctricas de bajo coste. Ahora bien, también son espléndidos como »ayudantes del ecosistema», puesto que sus flores son melíferas; las raíces previenen la erosión del suelo y además pueden crecer en aquellos terrenos donde los nutrientes escasean; y por si fuera poco, las hojas contribuyen a mejorar la calidad del aire -al igual que todas las plantas, en realidad, pero como las de las paulownia son muy grandes y numerosas, el efecto es más notable-.

Eso sí, no son árboles todo terreno. Las paulownia, como plantas que son, también tienen sus necesidades y, de hecho, no podrán vivir en lugares donde llueve poco, o donde el clima es cálido durante todo el año. A ello, hay que añadirle también algo que considero muy importante: la mejor manera de cuidar y proteger un ecosistema es plantando plantas autóctonas; no alóctonas. Por muy bueno o bonito que sea un árbol exótico, siempre va a ser mejor optar por especies nativas de nuestra región.


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