Arce tridente (Acer buergerianum)

El Acer buergerianum es un árbol caducifolio

Imagen – Wikimedia/Krzysztof Golik

El Acer buergerianum, o arce tridente como se llama popularmente, es una especie de árbol de hoja caduca muy cultivada en las regiones templadas del mundo. A diferencia de otros, suele crecer más como arbolito e incluso a veces como un arbusto grande, por eso puede verse muy bien en jardines o macetas.

Además, no es una planta demasiado exigente. Soporta las heladas sin problemas y, en caso de necesidad, se podría podar para reducir su altura y/o copa, recuperándose bien de la poda. Pero recomendamos evitar cortarle nada, ya que si se planta en el sitio ideal no habrá motivos para no dejarle crecer a su aire.

Origen y características del arce tridente

El Acer buergerianum es un árbol caducifolio

Imagen – Wikimedia/Hurricanefan24

El arce tridente, cuyo nombre científico es Acer buergerianum, es un árbol caducifolio originario de China, Japón y Taiwán. Normalmente, alcanza una altura de 3-7 metros, y desarrolla un tronco de más o menos recto de unos 40 centímetros de grosor, pero a veces se pueden verse ejemplares de más de 10 metros con un tronco de más de 60 centímetros, como el de la imagen. Las hojas son trilobadas, miden unos 5-10 centímetros de largo por 3-7 centímetros de ancho, y son de color verde, pero en otoño se vuelven rojas.

Sus flores brotan en primavera, y se agrupan en inflorescencias terminales de color blanco. Los frutos son bisámaras, es decir, dos sámaras unidas por un lado de la semilla, y miden unos 2-3 centímetros. Al madurar son marrones.

¿Para qué se usa?

Es un arce que se utiliza únicamente como planta ornamental. Ya sea en jardines o en macetas, es una planta que, como vamos a ver, no requiere de ningún cuidado especial para estar bien.

Como también tolera la poda, es una de las especies de árboles que más se trabaja como bonsái, tanto en sus lugares de origen como fuera.

¿Cómo se cuida?

El arce tridente tiene las hojas rojas en otoño

Imagen – Flickr/Bob Gutowski

Si deseas tener un Acer buergerianum, antes de comprarlo, te recomiendo leer nuestra guía de cuidados, ya que así sabrás si has elegido un árbol adecuado para tu jardín (o terraza), o si no:

Clima

Es una planta que vive bien en aquellos climas en los que las cuatro estaciones están bien diferenciadas. Además, resiste muy bien las heladas de hasta los -20ºC.

Por el contrario, no podría vivir en aquellas regiones donde los inviernos son muy suaves y no se registran heladas. Como mínimo, debe de bajar de los 0 grados en algún momento, y mantenerse durante varios días con temperaturas máximas por debajo de los 15ºC.

Los veranos han ser cálidos, pero sin llegar a los extremos. Por ejemplo, en el mediterráneo, con temperaturas de 38-40ºC sufriría daños, tanto por el grado de insolación tan alto que hay, como, sobre todo, por la deshidratación. De hecho, en esas condiciones se aconseja tener en maceta (y mejor si es de barro, para que no las raíces no se sobrecalienten tanto) para poder moverlo de sitio en caso de que sea necesario.

Ubicación

Aunque acabamos de hablar de ello, vamos a profundizar en el tema. El Acer buergerianum es un árbol que, siempre que el clima sea templado, sin temperaturas extremas, puede (y debe) estar a pleno sol. Lo necesita para crecer derecho, producir sus hojas de un tamaño normal, y florecer. Pero cuando no, es preferible tenerlo en sombra, o semisombra.

Si hablamos de dónde plantarlo, va a depender mucho de si tenemos jardín o no, y en caso de tenerlo, de si tenemos sitio para él y de si la tierra le va a permitir crecer bien. Por ello, hay que recordar que es una planta que supera los 3 metros de altura, y que puede tener una copa cuya base mida unos 3 metros de ancho.

No tiene raíces invasivas, pero sí se debe plantar en suelos (o sustratos, si se va a cultivar en maceta) ligeros, ricos en materia orgánica, y con un pH entre 5 y 6, ya que en los alcalinos (pH superior a 7’5) sus hojas se vuelven cloróticas.

Riego

Al igual que la gran mayoría de arces, nuestro protagonista teme la sequía. Por eso, si en tu zona llueve con regularidad a lo largo de todo el año, perfecto, ya que no tendrás que regarlo más que cuando veas la tierra seca.

Pero si por el contrario llueve poco, solo unos meses concretos al año, sí tendrás que estar más pendiente de tu arce. De hecho, es posible que debas regarlo 3 o incluso 4 veces a la semana durante el verano, y una o dos veces por semana el resto del año, siempre dependiendo del clima que haya.

Usa agua de lluvia, o en su defecto agua ligeramente ácida, ya que si es alcalina el pH de la tierra subirá y el árbol se volvería clorótico.

Brachychiton rupestris
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Humedad

Con humedad nos referimos a la humedad del aire. El arce tridente debe estar en una zona donde sea alta, pues de lo contrario sus hojas se secarían. Pero, ¿cómo saber si vives en un lugar húmedo o seco? Bueno, la manera más rápida es observando los cristales de casa: si todos los días amanecen empañados, y además tardan en secarse del todo, es porque es alta.

Pero para asegurarte, te recomiendo que busques en Google »humedad de (nombre de tu localidad)» para saberlo, ya que se puede dar el caso de que, sí, sea alta por la mañana o por la noche, pero muy baja durante el día. Pero en líneas generales has de saber que en una isla o cerca de la costa es alta.

¿Qué hacer si es baja, es decir, si es del 50% o inferior? En ese caso, tendrás que pulverizar sus hojas con agua, a última hora de la tarde.

Abonado

El Acer buergerianum es un árbol mediano

Imagen – Wikimedia/Krzysztof Ziarnek, Kenraiz

Es muy recomendable abonar al Acer buergerianum en primavera y en verano. Para ello, puedes usar abonos orgánicos como el compost. Pero si lo vas a trabajar como bonsái, es preferible usar fertilizantes específicos para este tipo de plantas como este, ya que con ellos se evita que crezca tan rápido, de modo que se controla mejor su crecimiento.

Multiplicación

Se multiplica por semillas, las cuales han de pasar frío durante tres meses antes de germinar. Por eso, si en tu zona las temperaturas se mantienen por debajo de los 15ºC y hay heladas, puedes sembrarlas en macetas y dejarlas en el exterior para que germinen en primavera. Pero si el invierno es suave, tendrás que estratificarlas en la nevera, metiéndolas en un tupperware con vermiculita (puedes comprarla aquí).

En cualquier caso, no te olvides de tratarlas con fungicida polivalente (o cobre en polvo) para que los hongos no las echen a perder.

Trasplante

Se puede plantar en el jardín o a una maceta más grande en primavera, antes de que broten las hojas o poco tiempo después.

Poda

La poda se realiza a finales del invierno, antes de que la copa se llene de hojas. Hay que eliminar las ramas que tengan mal aspecto, así como las rotas y secas. También se puede aprovechar para recortar la longitud de aquellas que estén creciendo demasiado.

Rusticidad

El Acer buergerianum resiste las heladas de hasta los -20ºC, pero como hemos visto, es un árbol que solo puede estar bien si las condiciones climáticas y de la tierra son las ideales para él.

¿Qué te ha parecido este árbol?


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