Prunus dulcis

Las flores de almendro son blancas o rosadas

Imagen procedente de Flickr/El Coleccionista de Instantes Fotografía & Video

El Prunus dulcis, mucho más conocido como almendro, es uno de los frutales caducifolios más interesantes para climas templado-cálidos. Soporta la caliza, pero además es uno de los que menos horas de frío necesitan para producir sus frutos. De hecho, es uno de los que mejor fructifica en regiones de clima tan suave como el que hay en el mediterráneo, donde el termómetro rara vez marca temperaturas cercanas a los siete grados bajo cero.

Por otro lado, también tenemos que hablar de su valor ornamental. Durante la primavera se viste de preciosas flores, y poco después brotan sus hojas que acabarán dando una muy agradable sombra. Más tarde esos pétalos caerán, dejando a la vista las almendras en pleno proceso de maduración… y que en unos pocos meses más podrás comerte.

¿Cuál es el origen y las características del Prunus dulcis?

El almendro es un frutal caduco

Imagen procedente de Wikimedia/Daniel Capilla

El almendro es un arbolito o arbusto grande caducifolio originario del centro y sudoeste de Asia, así como del norte de África. A día de hoy se encuentra naturalizado en buena parte de la península ibérica, así como en Baleares. Su ritmo de crecimiento es lento-medio; en otras palabras, si las condiciones son las adecuadas, crece unos 10 a 20 centímetros por año. La altura, una vez llegado a la edad adulta, es de unos 8 metros, aunque en cultivo es difícil que se le deje sobrepasar los 3-4 metros para que sea más fácil recolectar sus frutos.

Su copa es más bien redondeada, algo abierta pero muy densa, formada por hojas simples, alternas, lanceoladas y con el margen serrado. Estas miden de 4 a 12 centímetros de largo por 1,2 a 4 centímetros de ancho. Florece en primavera, antes de la brotación de las hojas. Las flores son blancas o rosadas, y miden 1,5 centímetros de diámetro.

Tras la polinización, el fruto comienza a madurar, que acabará convirtiéndose en una drupa de 3 a 5 centímetros de diámetro en cuyo interior encontraremos la semilla, que no es otra que la almendra. El proceso de maduración tarda alrededor de 5 a 6 meses.

¿Qué usos se le da?

Las almendras son comestibles

El Prunus dulcis tiene varios usos. Por ejemplo, el más conocido es el comestible. Las almendras se pueden consumir incluso aunque estén todavía verdes, si bien tienen un sabor más agradable cuando maduran. De hecho, estas últimas se consumen o bien frescas, o bien como ingredientes en postres como turrones, tartas, helados, … y hasta como leche vegetal (la llamada leche de almendras, la cual es muy recomendable si tienes intolerancia a la lactosa).

Otro uso es el medicinal. El aceite de almendras se ha utilizado para la dermatitis, pieles secas, quemaduras leves, e incluso para el estreñimiento. Aunque es importante consultar con un médico antes de realizar cualquier tratamiento, pues no todos los cuerpos reaccionan igual ante los mismos productos… y hay que cuidarse en salud.

Por último, otro uso muy extendido es el ornamental. Es un árbol muy bonito, que da buena sombra, resiste las altas temperaturas, y queda muy bien en jardines pequeños. También se trabaja a veces como bonsái.

¿Cuáles son los cuidados del almendro?

El almendro florece en primavera

El almendro es un árbol que se tiene que cultivar en el exterior. Sus raíces no son invasivas, pero para que no surjan problemas es recomendable plantarlo a una distancia de al menos cinco metros de paredes, tuberías, etcétera. De este modo, podrás contemplarlo en todo su esplendor desde el primer momento. Eso sí, la tierra ha de ser fértil y tener buen drenaje, prefiriendo los suelos calizos.

Necesita riegos moderados, sobretodo en verano. En principio, se aconseja regar unas 2-3 veces por semana en esa estación, y algo menos el resto del año. Aprovecha para abonarlo con algún abono orgánico, como estiércol o guano, durante todos los meses cálidos.

Se puede tener en maceta con mantillo mezclado con un 30% de perlita, pero el trasplante es delicado. Hay que procurar no manipular sus raíces, por lo que se ha de cambiar de recipiente cuando estemos realmente seguros de que ha enraizado bien; esto es, cuando se le salgan las raíces por los agujeros de drenaje. El trasplante se realiza en primavera, antes de la brotación de las hojas.

Resiste heladas de hasta los -7ºC, así como los períodos cortos de sequía.


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