Si buscas un árbol resistente a la sequía del que te puedas comer sus frutos, sin duda uno de los más interesantes es la Olea europaea. Popularmente conocido como olivo, se trata de una planta increíble, que da muy buena sombra y que no suele dar ningún problema siempre que se plante en el sitio adecuado.
El mantenimiento es realmente sencillo, del que disfrutarán tanto los que no tienen mucha experiencia cuidando plantas como los expertos.
¿Cuál es el origen y las características de la Olea europaea?
El olivo, olivera o aceituno como se le conoce es un árbol perennifolio originario de la Región Mediterránea. Tiene una altura máxima de 15 metros, aunque no suele dejarse que supere los 3-4 metros. La copa es ancha, compuesta por hojas verdes por el haz y densamente escamosas por el envés, opuestas, con forma lanceolada, cuyo tamaño es de 2 a 8 centímetros de largo.
Las flores son hermafroditas, y se agrupan en panículas entre las hojas durante la primavera. El fruto es una drupa carnosa de 1 a 3,5cm de diámetro, globosa, y de color oscuro (normalmente negro) al madurar.
¿Qué usos tiene?
Si bien es una especie muy interesante para jardines, e incluso para trabajar como bonsái, su uso más extendido es el culinario. Las aceitunas se consumen crudas, ya sea en platos (pizzas por ejemplo), o solas como aperitivo; además de ellas se extrae un aceite, el aceite de oliva, que se usa para tostadas, ensaladas, etcétera.
¿Cuáles son los cuidados del olivo?
Cuidar de un olivo no es difícil. Para que el árbol esté sano tan solo hay que tener en cuenta que necesita estar a pleno sol, en un suelo con pH neutro o alcalino, con buen drenaje y que hay que regarlo de vez en cuando. Al ser originario del mediterráneo, resiste muy bien la sequía, incluso si esta dura meses; pero ojo, que si es el primer año que lo tienes plantado, riégalo al menos unas dos veces por semana durante el verano para que desarrolle un sistema radicular fuerte.
No necesita poda en realidad, pero si quieres puedes podarlo a finales de invierno. Quítale las ramas secas, las débiles, las que estén rotas y recorta todas aquellas que estén creciendo demasiado. Pero no te excedas: las podas drásticas le pueden debilitar mucho. Es mejor ir podando un poco cada vez, usando siempre herramientas adecuadas y previamente desinfectadas con alcohol de farmacia o unas gotas de lavavajillas.
Se multiplica con facilidad por semillas, las cuales se siembran o en otoño o en primavera en semilleros con sustrato de cultivo universal colocados en el exterior, a pleno sol. También se puede por esquejes a finales de invierno y por acodo en primavera-verano.
Por último, debes saber que resiste heladas de hasta los -10ºC, aunque prefiere climas algo más cálidos.
Hola Mónica.
Es un árbol muy hermoso. Nosotros tenemos tres olivos en la finca, son pequeñitos y su finalidad es decorativa. los tenemos bastante próximos ¿es un problema? Por otra parte nos sucede que no les notamos apenas crecimiento, aunque se les ve sanos, ¿se puede hacer algo?
Muchas gracias por tus artículos!
Un saludo cordial,
NACHO GALANTE
Hola Nacho.
Los olivos son lentos ya de por sí. Puedes abonarlos con abonos orgánicos (compost, guano,…), pero no te quiero dar esperanzas jejeje 🙂 El lema del olivo parece ser el de muchos otros árboles: lento pero seguro. Y así viven, que llegan algunos a cumplir mil años o más.
En cuanto a si tendrán problemas por estar juntos; en principio no, pero sí que puede influir en su ritmo de crecimiento. Pero, ¿a qué distancia los tienes? Si son 2-3 metros no tendría que pasar nada, pero si están más cerca… tus olivos tendrán ramas que buscarán luz con el tiempo.
Saludos!
Hola Mónica.
Sabía que eran lentos, pero claro, si llegan a vivir 1.000 años… qué maravilla, quien los pillara…
Están súper juntos, todos en dos metros cuadrados, así lo quiso mi hermano, no se si me comentó que lo había leído en algún sitio que podían quedar chulos.
Ya te contaré, si es que llegamos a verlo, jejeje
Muchas gracias por todo y un cordial saludo,
NACHO GALANTE