A la hora de elegir el árbol que vamos a plantar en el jardín es importante que nos informemos sobre sus raíces, ya que dependiendo de cuál sea el comportamiento de estas, podremos decidir si nos lo vamos a llevar a casa o si lo dejaremos en el vivero. Y es que una mala elección puede hacer que surjan problemas en un futuro y que no nos quede más remedio que quitarlo.
Como seguramente habrás escuchado más de una vez, es mejor prevenir que curar, así que aquí tienes una lista de árboles con raíces agresivas que solo te recomiendo tener si el jardín es muy grande, puesto que deben de estar a una dista mínima de unos diez metros de cualquier cosa que pueda romper, como las tuberías o el pavimento de un suelo.
Brachychiton
Hay muchos árboles con raíces agresivas, y me atrevería a decir que los Brachychiton son los menos ‘agresivos’ de los de esta lista, pero por propia experiencia, creo importante incluirlos en ella. Estos árboles semi-caducifolios crecen en lugares donde suele llover poco, por lo tanto, su sistema radicular hace todo lo posible para buscar agua, y claro, a veces pueden levantar pavimentos (o aceras, como ha hecho uno de mis Brachychiton populneus). Por eso, es importante que se planten en zonas donde no vayan a causar problemas.
Crecen bastante rápido, y como resisten la sequía, son ideales para tener en xerojardines y en jardines de bajo mantenimiento. Además, soportan las heladas suaves.
Eucalyptus
Los eucaliptos son árboles de hoja perenne que crecen muy rápido, y que además desarrollan raíces muy, muy largas. Son árboles que tienen raíces agresivas, ya que pueden romper tuberías, pavimentos, etc. Pero si tenemos en cuenta que hay especies de gran valor ornamental, como el Eucalyptus gunnii, es posible que haya quien se pregunte si vale la pena plantarlos en el jardín.
Pues bien, mi respuesta es sí, pero solo si la superficie de ese jardín es grande, y aún así, lo más sensato será plantarlo lejos de la vivienda y de la piscina.
Fraxinus
Los fresnos son árboles caducifolios que crecen también a gran velocidad. Se cultivan en los jardines amplios ya que además desarrollan copas bastante anchas. Se dan en lugares donde el clima sea templado y húmedo, con temperaturas más o menos suaves durante el verano y con heladas invernales. En otoño, antes de caer, las hojas pasan a ser amarillas o rojas dependiendo de la especie y del tipo de suelo.
Son plantas resistentes, capaces de soportar heladas moderadas sin problemas. Pero eso sí, no se deben poner cerca de la casa pues de lo contrario sus raíces acabarían causando daños.
Ficus
El género de los Ficus es el que prácticamente siempre encontramos en las listas de árboles con raíces agresivas, y con razón. El sistema radicular de estos árboles necesita mucho espacio para desarrollarse, hasta el punto de que no sería difícil encontrar ejemplares con raíces que midiesen más de diez metros de largo. Ya sea que hablemos del Ficus carica, Ficus benjamina u otros, si queremos tener uno, tendremos que pensar muy, muy bien si nos merece la pena plantarlo en el jardín.
Si la respuesta es negativa pero te gustaría tener uno en maceta, decirte que sí se puede, pero solo si lo vas podando con cierta regularidad. Manteniéndolo como arbolito, seguro que se verá bonito, pero debido a las características propias de estas plantas, es preferible que se planten en el suelo lo antes posible.
Pinus
Los pinos, todos ellos, tienen raíces cuya longitud sorprendería a más de uno. Donde vivo, en Mallorca, hay varias especies autóctonas que se plantan a menudo en los parques. Pues bien, siempre que voy a una cafetería los pinos carrascos que hay en el parque de al lado me sorprenden: tienen raíces que sobresalen por la calle, entonces claro, tienes que prestar atención por donde caminas. Y te hablo de ejemplares que están a unos 3 metros de distancia de dicha cafetería…
Pero eso no es nada. Las raíces más largas pueden medir diez metros, o incluso más, pero solo podemos ver los metros que están más cerca del tronco, pues son los que suelen sobresalir. Pero estos árboles son muy interesantes para jardines de clima templado, pues resisten las heladas y no son muy exigentes.
Platanus
Los Platanus son árboles de hoja caduca que tienen raíces muy fuertes. Además, crecen rápido y su copa proyecta mucha sombra, motivo por el que tantas y tantas veces se suelen incluir en el arbolado urbano, algo que no siempre es buena idea si tenemos en cuenta que sus raíces son agresivas, y que el polen es un alérgeno importante.
Pero si no se tiene alergia y el jardín es lo suficientemente espacioso, sin duda puede ser una muy buena idea plantar un ejemplar y dejar que crezca a su aire con el fin de que termine dando sombra. Además, resisten bien las heladas.
Populus
Los chopos o álamos son árboles caducifolios que suelen crecer en la ribera de los ríos, siendo este un motivo por el que tienen raíces muy largas, ya que las necesitan para mantenerse anclados al suelo. Sus troncos tienden a crecer más o menos rectos, y sus hojas cambian de color en otoño, pasando del verde al amarillo o al anaranjado.
Prefieren suelos ligeramente ácidos y ricos en materia orgánica, puesto que en aquellos que tienen un pH muy elevado presentan clorosis. Asimismo, es importante decir que no pueden vivir en climas tropicales, pues necesitan que las cuatro estaciones estén bien diferenciadas.
Salix
Muchos de los Salix, como el sauce llorón (Salix babylonica) también tienen raíces agresivas. Estos árboles de hoja caduca, al igual que los chopos y muchos otros árboles, suelen encontrarse en suelos que permanecen húmedos durante mucho tiempo. Así que para no caer, necesitan que sus raíces los mantengan bien sujetos al suelo.
Por este motivo, es aconsejable que se planten en el jardín solo si van a poder crecer sin causar daños ni problemas. Otra opción sería mantenerlos en maceta y podarlos, pero hay que pensar que estas plantas no toleran demasiado bien la poda, hasta el punto de que su vida se puede acortar.
Ulmus
¿Qué decir de los olmos? Estos son árboles de hoja semi-caduca, que crecen muy rápido y que, además, desarrollan una raíz pivotante muy fuerte. Resisten el frío y el calor, pero en el último siglo muchas especies están amenazadas por la grafiosis, que es una enfermedad transmitida por un hongo y que causa la la pérdida del follaje. Por ello, ya no se plantan tanto en los jardines, pese a que hay especies que resisten mejor que otras a este hongo, como el Ulmus pumila.
Pero en cualquier caso, tanto si te animas a cultivarlo como si no, has de tener presente que estas plantas crecen en lugares donde el clima es templado, con heladas en invierno y temperaturas suaves en verano.
Zelkova
Los Zelkova son árboles caducifolios muy similares a los olmos. Al igual que estos, crecen rápido y se hacen plantas muy grandes, que es por lo que quedan preciosos en jardines de gran tamaño. La sombra que proyectan es fresca, pues la copa es densa. Asimismo, es interesante decir que durante el otoño las hojas pasan a ser rojizas o amarillentas. Por desgracia, también les afecta la grafiosis.
Sus raíces son muy largas, llegando a medir varios metros. Como consecuencia de ello, no son árboles que puedan estar en un jardín pequeño. Ahora bien, como los olmos, soportan sin problemas la poda (de hecho, se trabajan mucho como bonsais), por lo que puede ser interesante mantenerlos en macetas como arbolitos.
Hay otros árboles con raíces agresivas, como el castaño de Indias (Aesculus hippocastanum), o el haya (Fagus sylvatica), entre otros. Pero en realidad, cualquier árbol que se haga grande necesitará mucho espacio para crecer, independientemente de cómo se comporte su sistema radicular. Los que te he mostrado aquí son los más conocidos, y espero que esta lista te sirva para que puedas tener un bonito jardín.