Alcornoque (Quercus suber)

El alcornoque es uno de los árboles más presentes en los campos y praderas europeos y del norte de África. Es una planta de gran porte, con una copa espléndida la cual proporciona una sombra muy apreciada especialmente en la región mediterránea, donde el sol »aprieta» con fuerza durante el verano.

Además, se lleva cultivando desde hace mucho, mucho tiempo, no solo por su valor ornamental, sino también por la extracción del corcho de su corteza, el cual luego se usará para hacer distintas cosas que más abajo explicaremos.

¿Qué es el alcornoque?

El alcornoque, cuyo nombre científico es Quercus suber, es un árbol perennifolio que puede alcanzar los 20 metros de altura. Presenta una copa ancha de varios metros; de hecho, si se encuentra aislado y no se le dan podas drásticas es posible que supere los 4 metros de diámetro. Sus hojas son de color verde, de tamaño medio, y con el margen ligeramente aserrado.

Su tronco es robusto y ramifica a corta distancia del suelo si se encuentra aislado; en el caso de que árboles cerca tenderá a producir ramas más altas. La corteza es ancha en los ejemplares adultos, y de ella se extrae como decíamos antes el corcho. Y el fruto es una bellota que mide unos dos centímetros.

¿Dónde podemos encontrarlo? Pues es una especie originaria de la Europa mediterránea y del norte de África. En España lo encontramos principalmente en Andalucía, Extremadura y Cataluña. Por supuesto, eso no significa que no se dé en el resto del país, sino que es en esas tres comunidades donde se conservan los mejores alcornocales españoles.

Y por cierto, es un árbol que recibe otros nombres. Por ejemplo, los andaluces lo suelen llamar chaparro, aunque también se conoce como roble sobrero. En cualquier caso, cuando hablamos del alcornoque todos hablamos de la misma planta: de lento crecimiento, pero de gran belleza, que puede vivir hasta 250 años.

¿Para qué sirve?

El alcornoque es una planta muy cultivada principalmente por la extracción de su corteza. Esta tarea se hace de forma manual, a partir de los 30 o 40 años de vida del árbol y con una periodicidad de 9 a 14 años, dependiendo del ritmo de crecimiento que tenga y de lo sano que esté.

Una vez obtenido, el corcho se emplea para varias cosas como por ejemplo: sellar botellas, fabricar plantillas de zapatos, o incluso en construcción como material aislante del ruido y del frío. También tiene uso decorativo, ya que se usa para hacer maquetas, bandejas, cuadros, y similares.

Otra forma de utilizarlo es como carbón vegetal. Las bellotas sirven como alimento para el ganado, para ser más concretos de los cerdos, aunque los humanos también pueden consumirlas (si bien has de tener en cuenta que su sabor quizás sea muy amargo para ti).

Y por último y no menos importante, tenemos el uso ornamental. Es una planta que proporciona mucha sombra, capaz de resistir igual de bien tanto las heladas como el calor, así que vamos a ver cómo se ha de cuidar.

¿Cuáles son los cuidados que hay que darle al Quercus suber?

El chaparro es una planta resistente y adaptable, que se puede disfrutar desde su juventud en un jardín o huerto. No requiere de cuidados especiales, pero sí es importante conocer sus necesidades de cultivo para no llevarnos sorpresas:

Ubicación y suelo

Lo plantaremos en una exposición soleada, en la que haya tierra fértil y bien drenada. Asimismo, el suelo debe ser ácido, es decir, sin cal, y no demasiado compacta. En suelos pesados tiene un ritmo de crecimiento más lento, debido a que su sistema radicular se encuentra, literalmente, presionado por los granos que forman la tierra en la que crecen.

Si tenemos en cuenta la altura y el diámetro de la copa de un ejemplar adulto, hay que plantarlo por lo menos a 4 metros de muros, paredes y de otras plantas de gran tamaño, siendo mejor cinco o incluso seis metros para que, en el futuro, se vea aún más bonito.

Riego y humedad

El chaparro es un árbol mediterráneo, y como tal, resiste la sequía pero no los ambientes secos (con una humedad ambiental por debajo del 50%). Por eso, el riego será más bien escaso. Hay que regar unas 2 veces a la semana durante el verano, y una vez por semana el resto del año si no llueve.

De todas formas, esto solo será necesario los primeros años: al cabo de 2-3 años podrás separar más los riegos puesto que el árbol ya habrá enraizado lo suficiente para soportar mejor los periodos secos.

Multiplicación

El alcornoque se multiplica por semillas. Estas pueden sembrarse en cuanto se recojan del árbol, en otoño. Una maceta o bandeja de semillero con sustrato para plantas ácidas (en venta aquí) servirá. Riégalas de vez en cuando para que la tierra no se seque, y en primavera empezarán a germinar.

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Rusticidad

Soporta las heladas de hasta los -10ºC, y el calor hasta los 40ºC.

¿Qué opinas del alcornoque? ¿Te gusta?