¿Es el Acer griseum una de las especies de arce con el tronco más llamativo? Bueno, esto dependerá del gusto de cada uno. En mi opinión, sí es un árbol con un valor ornamental muy, muy alto, no solo por su corteza, sino también por el rojo otoñal que adquieren sus hojas cuando llega el frío.
Así que, si te encantan los árboles de hoja caduca que se ponen preciosos después del verano, y si además vives en un lugar donde el clima es templado, es posible que el arce de papel sea una planta de lo más interesante para tener en el jardín.
¿Cuál es el origen del Acer griseum?
El Acer griseum, llamado también arce de papel o arce chino gris, es un árbol que, como podrás imaginar, es originario de Asia, para ser más exactos, del centro de China. Crece en suelos frescos, y ligeramente ácidos, casi siempre expuesto a la luz directa del sol pero también se le puede encontrar en zonas algo protegidas.
A modo de curiosidad, decirte que llegó a Occidente en el año 1899, cuando el británico Ernest Henwy Wilson compró uno en China y se lo llevó a Inglaterra ese año. Y de ahí, su cultivo se extendió a los Estados Unidos.
¿Cómo es?
Se trata de un árbol caducifolio mediano, que por lo general crece unos 15 metros de altura como mucho, pero que bien puede quedarse más pequeño (sobre los 10 metros), o por el contrario llegar a los 18 metros. La corteza es una de las cosas que más llama la atención, ya que es de color rojo-anaranjada, y además se desprende en capas que parecen papel.
La copa se compone de hojas trifoliadas y tienen el haz verde oscuro y el envés de color verde glauco, excepto en otoño que, como decía, pasan a ser rojizas. Cada foliolo mide unos 7 centímetros de largo por 4 centímetros de ancho.
Florece durante la primavera, y lo hace normalmente antes de que broten las hojas o bien al mismo tiempo que ellas. Estas flores son muy pequeñas, y brotan en corimbos. Cuando son polinizadas, los frutos, que son disámaras (dos semillas aladas unidas) maduran.
¿Qué necesita para vivir bien?
Es un arce que puede estar en un lugar con temperaturas suaves durante buena parte del año, y con heladas (y nevadas) en invierno. Es decir, no es una planta para tener en la región mediterránea, ni tampoco en cualquier otra donde los veranos las temperaturas superen los 30ºC de máxima y los 20ºC de mínima durante muchos días/semanas seguidos/as.
Asimismo, tampoco le puede faltar humedad, tanto en el ambiente (humedad relativa del aire) como en el suelo. No soporta la sequía. Pero ojo: sería un error plantarlo en un suelo que se encharca con rapidez, y que además le cuesta absorber esa agua, ya que necesita un suelo con buen drenaje.
¿Cómo se ha de cuidar el Acer griseum?
Si te has decidido a comprar uno, lo primero que te recomiendo es que lo dejes fuera desde el minuto 1. Es un árbol que tiene que estar al aire libre, pues necesita sentir los cambios que se producen a lo largo de los meses, el viento, la lluvia.
Lo único es que si en el vivero lo tenían en sombra, tú has de ponerlo en sombra (o semisombra, para que se vaya acostumbrando poco a poco a la exposición solar) porque de lo contrario las hojas se van a quemar.
Pero también hay que saber lo siguiente:
El suelo ha de tener un pH bajo
Dicho con otras palabras: ha de ser ligeramente ácido, con un pH entre 5 y 6. Esto es muy importante tenerlo en cuenta, porque será la tierra en la que crezcan sus raíces y, si no es la adecuada, el árbol no estará sano.
Si quieres cultivarlo en una maceta, has de rellenarla con sustrato especial para plantas ácidas, como este. Asimismo, es importante que dicho recipiente sea del tamaño adecuado; es decir, si el pan de tierra/cepellón de raíces mide unos 5 centímetros de alto y unos 7 centímetros de ancho por ejemplo, la maceta debe medir el doble más o menos.
Hay que procurar que la tierra no permanezca seca mucho tiempo
Como no resiste la sequía, pero tampoco el exceso de agua, lo que haremos será, si no llueve y vemos que la tierra está seca, regar. Hay que utilizar agua de lluvia, o si no hay, una que sea apta para el consumo.
En el caso de que esté en maceta, lo regaremos varias veces a la semana durante el verano, y el resto del año espaciaremos los riegos para que el sustrato se seque un poco.
Se abonará en primavera y en verano
Es muy recomendable hacerlo durante esas estaciones, ya que es cuando está creciendo. Por ello, se abonará con abonos orgánicos, como el estiércol o el compost por ejemplo.
Si vamos a tenerlo en maceta, lo podremos abonar con fertilizantes líquidos como este o bien con clavos fertilizantes específicos para plantas ácidas.
¿Cuál es su resistencia al frío?
El Acer griseum soporta muy bien las heladas e incluso las nevadas. Aguanta hasta los -15ºC. Eso sí, si hay heladas tardías y ya ha empezado a brotar, se recomienda protegerlo un poco -por ejemplo con una tela antiheladas como esta– para que el hielo no queme las hojas.
¿Quçe te ha parecido este árbol?